23 febrero 2011

El día que me volví alérgica a...

La mayoría de la gente no sabe de mi rara alergia. Porque es una de las raras, de esas que la gente te dice ¿en serio eres alérgica a eso? Pues sí.

Tenía 18 años por aquel entonces, sí, me entró de grande. Estaba en la playa rollo paseítos por la orilla, intentando tostar mi blanca tez. Porque yo soy muy blanca, rollo aparición.

De repente como que me empiezo a sentir un poco mal. Uishh, ¿qué me pasa?

Pero no le echo cuenta.

Acto seguido comienzo a notar que me salen ronchas y manchas por todo el cuerpo. Ostras.

¿Estaré mutando?

Me empiezo a preocupar. Sí, estoy mutando.

Un poco asustada me voy hacia mi padre y le digo, "ay papá, mira lo que me ha salido".

Mi padre, como muchos padres y madres, son de esas personas que piensan que todo se arregla comiendo o con la comida. Por ejemplo, te duele la garganta: "eso te hago yo una sopita, te vas a la cama y te levantas como nuevo". Te vas de vientre: "eso te hago yo un arroz blanco con zanahoria y mano de santo". Te duelen los ojos: "eso te hago yo una manzanilla, te los enjuagas con ella y se te quita tó". Tienes una tos que no puedes vivir: "eso te pongo yo una cebolla partida en la mesita de noche y no vuelves a toser más". Y un largo etcétera.

Y cuando llegué yo ahí medio mutada mi padre me dijo: "vámonos al chiringuito ese de ahí, te comes algo y ya verás que te pones bien".

Si tú lo dices, yo me como el chiringuito entero, pero que pare esto que no quiero acabar como la mujer mutante o algo parecido:


Aunque a mi no me salieron músculos ni me volví verde. Pero podía haber sido una de las opciones.

Total, que nos vamos al bar y me pido un plato de atún en salsa, haciendo honor a lo fan que soy de este pescadito bello.

Entonces empiezo a ponerme muy, muy, muy mal. De hecho empiezo a ahogarme. (Después nos contaron que si me daba un brote de esta alergia, bajo ningún concepto podía comer pescado azul, puesto que agravaba la cosa).

Pues allá que fui yo a comer lo indicado.

Después de ingerir el atún ya era rollo que me moría. Aunque mi padre me seguía animando a comer, claro.
Todo el mundo en la terraza empezó a ver que mi vida corría peligro.

El camarero que me diagnosticó y me salvó la vida, al verme en ese estado gritó a toda leche:

"Niñaaa, tu lo que tiene é aleia ar zooo, corre y vete pa la caza er má a que te pinchennn".

Efectivamente, tal y como había vaticinado el hombre-salvador, me había dado alergia al sol.

Salimos corriendo para la casa del mar, como él nos dijo, y allí me plantaron dos pinchazos en el culo que aún me estoy acordando.

Tardé varias horas en volver a ser yo, pero la mutación paró.

Desde entonces soy alérgica al sol y aunque en invierno no es peligroso, en verano sí que no puedo ni exponerme a él, ni nada por el estilo. De ahí el blanco muerta que luzco siempre.
Después de ese primer ataque, me han dado varios, pero ya sé lo que es y voy corriendo al hospital. Mi culo va con recelo porque sabe lo que le espera....

Desde luego, ya podía haberme tocado ser alérgica a otra cosa. Pero lo de las alergias raras, nos viene de familia. Con deciros que mi madre es alérgica al alcohol... Sí, a algunos os parecerá una alergia muy cruel.

En fin, sé que es algo raro, pero así soy yo. Extraña hasta para las alergias. Pero me lo tomo con humor y mucha crema de protección cuando el sol atiza :)

Can-tonta.

08 febrero 2011

Mis zapatos verdes.

Quiero presentar en sociedad mis nuevos zapatos. Sé que me quedan un poco pequeños y que me sobresalen los dedos, pero como tengo las uñas pintadas, pues no queda mal.

¿A que son preciosos? Lo sé.


Los podéis adquirir en el Carrefour si se os han antojado.


Si lo que se os ha antojado es mi pijama de ovejas no os puedo decir dónde lo compré porque es del año de la pera y no me acuerdo. Pero le tengo cariño.



Aquí está Chupito oliéndome el pie, pero no os equivoquéis, mi pie huele a rosas.


Can-TONTA.

02 febrero 2011

Ataque de nervios.

Holaaaaa. ¿Cómo vais?

Yo me encuentro sumida en los exámenes de febrero de la uni, así que estoy al borde de un ataque de nervios....



Acabo de salir de uno, Literatura del siglo XV, y he decidido pasar por aquí a echaros un saludito desde la biblioteca de la uni en la que voy a romper a preparar el examen del viernes en cualquier momento.

Estoy desconectada de la vida social internáutica, lo echo de menos, os echo de menos. En cuanto acabe el 11 de febrero volveré a ser la chica plasta de la red :)

¿Ustedes qué tal todo?

¡Ah! Una aclaración, la mayoría de la gente que lee el blog cree que es Historias de una "cantona", pero no es "cantona" es can-TONTA! jeje

Pues nada, que me entrego a la morfología histórica.

Ánimo pa los que estáis estresados como yo con los exámenes crueles.

Can-TONTA.

:)